
El alma verde de Navarra
Basaburua, también conocido como Basaburua Mayor o “valle de cabecera” en euskera, es uno de los valles más auténticos y mejor conservados de la Navarra Atlántica.
Nuestro valle. Verde, fresco, frondoso. Un lugar donde la naturaleza y la vida rural conviven en equilibrio desde hace siglos.
Aquí, los antepasados supieron mantener el ecosistema, la cultura, la lengua y las tradiciones.
Aún se respira esa sabiduría colectiva de hacer vecindad, de cuidar la tierra y de respetar el ritmo de las estaciones.
Los pueblos del valle
Basaburua está formado por los pueblos de Aizarotz, Arrarats, Beramendi, Beruete, Erbiti, Gartzaron, Igoa, Ihaben, Itxaso, Jauntsarats, Ola, Oroquieta y Udabe.
Pequeñas localidades rodeadas de bosques, prados y colinas donde aún se conserva el carácter rural y hospitalario de Navarra.
Cada uno guarda su propio encanto:
las calles empedradas, las casas de piedra con aleros de madera, las iglesias centenarias y las fuentes que acompañan al caminante.
Juntos, forman un mosaico natural y humano que define la esencia del valle.

Dónde está y con quién limita
Basaburua limita con los valles de Ultzama al este, Lizarraldea y Malerreka al norte, Larraun al oeste e Imotz al sur.
Su ubicación lo convierte en un lugar estratégico, bien comunicado y cerca de casi todo, pero con la tranquilidad intacta de los valles interiores.
Muchos visitantes descubren el valle por casualidad y acaban volviendo. Algunos incluso compran una casa o un pequeño apartamento para venir más a menudo, atraídos por su paz y autenticidad.

Naturaleza viva: montes, cascadas y árboles milenarios
El paisaje de Basaburua está marcado por su vegetación exuberante.
Montes como Ireber, Erniazu, Begañe, Seambe o Gorostieta ofrecen vistas amplias sobre los valles y bosques.
Entre ellos se esconden cascadas, ríos cristalinos, caminos rurales, artesanos, ganaderos y monumentos megalíticos.
El valle es también un auténtico santuario de árboles milenarios.
Robles, hayas y castaños monumentales dan sombra a los prados donde pastan caballos, ovejas y vacas.
Uno de los más conocidos es el Roble de Jauntsarats, un símbolo de longevidad y equilibrio con la naturaleza.

Actividades y experiencias
En Basaburua puedes caminar, respirar y vivir el paisaje.
Existen rutas de senderismo como la GR-12, que atraviesa el valle de este a oeste, o la Eurovelo, que lo cruza de norte a sur en bicicleta.
También hay caminos interpueblos, paseos a caballo, un escape room rural, y una gran diversidad micológica, que convierte el valle en uno de los mejores lugares de Navarra para buscar setas y hongos.
En primavera se celebra la BTT de primeros de mayo, una ruta ciclista que recorre los caminos más bellos del valle.
Y durante todo el año se pueden visitar queserías locales, talleres artesanales, o participar en actividades rurales con los vecinos del valle.

Basaburua, un lugar donde vivir y volver
Basaburua es un lugar donde el tiempo se detiene sin dejar de avanzar.
Donde la vida rural convive con los nuevos proyectos, y donde cada visitante encuentra algo que lo conecta con la tierra.
Desde Kaaño Etxea, en el corazón del valle, invitamos a recorrer sus caminos, conocer a sus gentes y dejarse envolver por la calma de los bosques atlánticos.
Sea para un día, una temporada o toda una vida, Basaburua siempre recibe con los brazos abiertos.

